Este ritual sirve para prevenir que nuestro animal de compañía sea
atacado por pensamientos negativos de los demás que tal vez por hacernos daño,
centran en ellos sus malas intenciones.
Se hierve agua de manantial, un puñado de tomillo seco, un cacillo de
agua de azahar, y una ramita bendecida de olivo, se cuece durante 20 minutos,
se deja reposar y se cuela, una vez colado lo pondremos en un tarro de cristal,
y lo dejaremos nueve días con la estampa de San Antón patrón de los animales,
pasado estos días pondremos unas gotitas sobre el pecho y el lomo, nuestro
animal estará bendecido y protegido.
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